Desde la oscuridad está ideado para jugadores con discapacidad visual y players en general. La clave está en el guión narrativo y los audios
La industria de los videojuegos está cada vez más afianzada en la provincia y parece no tener techo. Los indicios son varios y el fenómeno no sólo alcanza con beneficios a desarrolladores y gamers -jugadores-. Es transversal a informáticos, diseñadores, músicos, guionistas, actores y a otros especialistas de distintos ámbitos. Desde la oscuridad, por ejemplo, es uno de los videojuegos «made in Mendoza» que viene a confirmar que el panorama es alentador. Esta propuesta está craneada para ciegos, aunque puede ser jugada por quien lo desee; es el único proyecto profesional de este tipo en Latinoamérica y hoy es semifinalista en un concurso nacional de innovación.
«La propuesta consiste en ponerse en los zapatos del protagonista, que es ciego y ayudante de un detective. Su jefe desapareció y él se ve obligado a salir a investigar lo que ha ocurrido. Es una aventura de audio, ambientada en la Argentina de los años ’30, pensada para celulares», así adelantó Guillermo Núñez (40), su mentor, de qué se trata la propuesta cuyo avance será presentado hoy a través de una intervención en la peatonal Sarmiento, desde las 10. Es que la propuesta es uno de los modelos a seguir sobre los que se disertará en la 3ª edición de Comecoco, el encuentro de industrias creativas mendocino que tendrá lugar en Le Parc, del 12 al 15 de septiembre.
Así nació
Hablar del nacimiento de Desde la oscuridad, que consta de 5 capítulos y que aspira a estar instalado como producto a partir de la primera mitad de 2019, es también remitirse a los primeros pasos de la industria de videojuegos en Mendoza.
«Cuando empezamos a trabajar no existía como tal, pero desde esa época empezaron a surgir nuevos desarrolladores que se organizaron para crear una oferta local y ahora nos encontramos con que este juego va a estar casi terminado junto con la aparición de una industria de videojuegos fuerte en Mendoza», comentó Núñez, del estudio Bitr, acerca de lo que pasaba hace 7 años con esta propuesta que tiene varios responsables. Al frente de ella también están hoy Julián Micic de Rosas, del estudio El Zorro Azul, y el programador Juan Pablo Artola.
Para entonces, y luego de trabajar en un navegador web para ciegos, a estos mendocinos se les ocurrió seguir usando la misma tecnología y crearon un primer demo de lo que sería Desde la oscuridad.
Después, a modo de prueba y error, fueron experimentando y recurriendo a distintos especialistas para completar el proceso de desarrollo que, afirman, fue muy complejo.
«Cuando lo pensamos dijimos que, como no iba a tener gráfica, iba a ser más fácil, pero no. Porque en el videojuego lo que se le comunica al jugador es con la parte visual. Al no tenerla, tuvimos que hacer un excelente trabajo de audio y un diseño de forma que fuera claro, que se interprete en la cabeza la escena que se está viviendo. Eso demandó un buen trabajo de actores, por ende de un director para dar con los roles correctos y el guión también tuvo mucha ida y vuelta», detalló este ingeniero en sistemas acerca de las distintas disciplinas a las que tuvieron que recurrir.
Hasta hoy, incluso, siguen trabajando en este videojuego desde profesionales en diseño, historia y terapeutas, psicólogos hasta expertos en caninos, ya que el personaje principal tiene un perro y especialistas en criminalística.
La propuesta tiene varios ingredientes que la hacen especial, más allá de que pueda ser jugada sin inconvenientes por personas con discapacidad visual. «Está armada como un radioteatro, siguiendo como la lógica de los libros ‘Elige tu propia aventura’. El jugador puede realizar varias acciones, pero lo principal es que está narrado», señalaron.
Toda esta compleja labor llevó a que quisieran desistir en varias ocasiones, porque veían difícil su comercialización.
«El público es un nicho más reducido y particular, porque no es un videojuego de acción, sino narrativo. Hemos tenido que aprender muchísimo, pero las ventajas también están en que tiene un juego tan experimental y social que le da más visibilidad y es más sencillo para tener otros fondos más que de inversores», relató Núñez, explicando cómo entonces lograron el apoyo de entidades que hoy los acompañan, como FUNDAV (Fundación Argentina de Videojuegos) y la Secretaría de Cultura.
Gracias a esta cartera de Gobierno, que es la organizadora del Comecoco 2018, pudieron avanzar para que en pocos meses ya estén funcionando en cualquier celular con Android. Además de que la experiencia sea presentada en este encuentro de creativos como ejemplo de desarrollo en Mendoza, gracias a la Secretaría de Cultura están en tratativas con la Orquesta Filarmónica de Mendoza para que se sume con su música al juego.
Pero los logros no quedan sólo ahí. Hace tres días los creadores de esta propuesta única en Latinoamérica se enteraron de que están entre los 28 semifinalistas del concurso Samsung Innova en la categoría arte y cultura. Allí pueden ser votados por el público ingresando a: www.samsunginnova.com.ar. Son los únicos mendocinos en esa instancia.