l enfrentamiento comercial entre China y Estados Unidos disparó alertas locales, aunque no se esperan repercusiones a corto plazo.
El enfrentamiento comercial entre China y Estados Unidos mantiene en alerta a los productores mendocinos que tienen la mirada puesta en el mercado internacional, debido a los efectos que tiene a corto y largo plazo. Mientras que el país norteamericano subió los aranceles para la importación el viernes, su par asiático respondió el lunes con una baja abrupta del yuan, favoreciendo así la venta al exterior de sus productos.
El efecto se sintió de inmediato en todo el mundo. En Argentina aumentó el riesgo país y subió el dólar, y en el resto del mundo se produjo una reacción similar, con divisas que perdieron valor y bolsas de acciones que cerraron a la baja. Ante las maniobras económicas con las que respondió el gobierno de Donald Trump, China frenó ayer la caída del yuan pero dejará de importar productos agrícolas estadounidenses.
Esta sucesión de eventos, según evaluó Mario Lázzaro, de la fundación ProMendoza, se traduce en una inestabilidad externa que perjudica a la provincia al “cambiar las reglas de juego”, aunque no a corto plazo.
“No somos competidores de ninguno de ellos por el mercado del otro. El problema es que se puede inhibir la acción de compra y venta: todos están cautelosos y se paraliza el mercado”, señaló. “A corto plazo no hay otro peligro, sólo ese, que la guerra entre dos gigantes ralentiza al resto”.
A nivel país, sin embargo, Lázzaro considera que el beneficio podría llegar del lado del cereal y la carne, pero no tanto en el vino. Esto se debe a que China se provee, principalmente, de Francia y España. En quinto lugar figura Estados Unidos. “Si le dejan de comprar a ellos será más por antipatía de los locales. Nosotros venimos muy detrás de ellos, es un mercado en el que no llevamos mucho tiempo ni tenemos mucho porcentaje”, agregó.
Conflictos afuera y adentro
Hace una semana, las consecuencias de esta “guerra comercial” se tornaron positivas debido a la baja en la tasa de interés de Estados Unidos, que se puede traducir en un dólar más barato para los demás países, permitiendo un mejor financiamiento con esta divisa.
“Pero, ahora, los movimientos del yuan pueden afectar a nuestros productores, porque eso mejora los productos chinos para exportar. Tenemos que estar atentos y prevenidos”, explicó Mario Bustos Carra, gerente de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo.
El empresario destacó que, localmente, influye también lo político. “La cercanía a las elecciones y la interna producen desviaciones por fuera del contexto internacional. Lo que hay que ver es la diferencia entre qué coletazos son externos y cuáles internos”, apuntó.
En este sentido, el economista Roberto Roitman indicó que el efecto negativo está en el rumbo económico que se trazó a nivel macro. “A partir de la irrupción en escena de Trump, lo que ocurre con el brexit y demás situaciones, se continuó trabajando con el diagnóstico equivocado. Esta ya no es la misma globalización que hace cuatro años”.
Esto se debe al aumento del proteccionismo, que genera un enfrentamiento como el que está ocurriendo entre China y Estados Unidos. “A nivel provincial va a tener las mismas consecuencias que en el resto del país porque no tenemos una particularidad en esos mercados, distinto es lo que ocurre con Brasil”, explicó.
Fuente: El Sol