Según las cifras de acumuladas hasta septiembre, las exportaciones de Mendoza crecieron 6,47% en volumen, en comparación con el mismo periodo de 2019. Es decir que se exportaron 882,5 millones de kilos este año, mientras que, en 2019, fueron 828,9 millones de kilos.
En cuanto a los valores FOB facturados los números registran una caída de 4,27 % habiéndose exportado US$ 1024,5 millones hasta setiembre de este año contra US$ 1059,7 millones en igual periodo de 2019.
Esta baja en los montos facturados teniendo como contrapartida un incremento en el volumen exportado, está indicando una caída en el precio promedio unitario que se explica en gran parte porque el tipo de cambio, luego de su actualización que tuvo lugar a comienzos de mayo de 2018, se ha sostenido y se mantiene sin retrasarse por efecto de la inflación, lo que permite a muchos productos competir en el exterior con precios más bajos, ya sea ganando cuota de mercado a otros países competidores o bien sosteniendo el porcentaje de participación alcanzado en los momentos en que el tipo de cambio no ayudaba en términos de competitividad por precio.
La mayor tracción positiva de las exportaciones se debe a un aumento en volumen de las ventas de las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), con un alza de 29,74% en la cantidad de producto enviados al exterior, que en lo que respecta a dólares facturados significó US$ 435,5 millones.
En otro de los grandes rubros, el de los Productos Primarios, se observa en cambio un comportamiento más simétrico con un crecimiento de 29,51% en el volumen exportado, con 167.000 toneladas de productos, y un incremento de la facturación total del 34,6% en el 2020 que aportó divisas por US$ 168 millones. La explicación de los mejores precios y el buen comportamiento de estos productos primarios pueden encontrarse en las dificultades que han sufrido las cadenas logísticas y de suministro, que han permitido colocar a vía las plataformas comerciales de ProMendoza a muy buenos precios y cantidades alimentos principalmente en los países vecinos.
Así en productos primarios el mayor crecimiento en volumen y en facturación lo registran las cebollas frescas, con un crecimiento de 103% en volumen y con 27,8 millones de kilos vendidos, destinados principalmente a Brasil. Las cebollas crecieron un 62.99 % en facturación acumulado a septiembre, alcanzando US$ 4,21 millones en ventas.
El ajo, por su parte, tuvo en el año 2020 una muy buena performance reflejada principalmente en los precios ya que a pesar de una caída en el volumen exportado del 14,24%, con un total de 51,5 millones de kilos muestra un alza de 31.89% en facturación superando los US$ 100 millones. En este rubro un factor significativo para los muy buenos precios fue la menor oferta exportable china atento a la menor superficie que se plantó en el país asiático lo que impactó en la menor oferta global, con lo cual en caso de haber dispuesto de mayor cantidad de ajo en el primer semestre del 2020 las exportaciones hubieran sido aún mayores.
Las frutas de carozo por su parte tuvieron una caída del 47,5 % en volumen, fundamentalmente arrastrada por las ciruelas en fresco, que cayeron un 59% sus ventas en kilos en el exterior, debido a que las heladas de septiembre 2019 provocaron una magra cosecha de ciruelas este año.
Dentro de las MOA, el aceite de oliva creció un 11,61 % en litros exportados, pero cayó 4,81 % en facturación; y en el caso de las aceitunas en conserva se observa una caída de 9,93% en el peso neto exportado a pesar que el precio promedio también disminuyó influido por una mayor competencia de Egipto, que ahora tiene Acuerdo de Libre Comercio con Mercosur, lo que impacta en una mayor competencia en el principal destino de exportación de este producto que es Brasil.
En lo que respecta a los duraznos en conserva, la apreciable caída del 40% que se observa en los volúmenes exportados obedece principalmente a la merma en la producción de la fruta por las heladas ya mencionadas y también por al alto consumo del mercado interno.
En el caso de las ciruelas deshidratadas, con exportaciones crecientes en cantidades y en valores facturados en el 2020 respecto al 2019, se observa no obstante un problema similar, ello es que las exportaciones podrían haber sido mayores de no mediar falta de disponibilidad de producto por las contingencias climáticas, particularmente la helada de setiembre 2019. Los números arrojan que las frutas secas o procesadas tuvieron un crecimiento del 7,38% en el volumen vendiendo en el exterior 17,9 millones de kilos por un total de US$ 31,8 millones.
Un rubro que por su peso y magnitud siempre cualquier porcentaje es importante es el mosto concentrado que muestra un alza en el 2020 del 2,46% en el volumen exportado con 58.800 toneladas por un valor FOB facturado de US$ 58,1 millones.
Sin dudas otro rubro, también del complejo vitivinícola que ha tenido un comportamiento destacado son las exportaciones de vino tanto el fraccionado como el vino a granel que traccionan los números en sentido positivo.
La contracara, el principal gran rubro con caída en las exportaciones provinciales, en gran medida explicado por la pandemia que afecta las distintas economías del mundo, son los MOI o Manufacturas de Origen Industrial. Es decir, los bienes industriales ya sea finales, maquinaria y estructuras, o muchos de ellos insumos de cadenas y otros procesos industriales. Estos bienes tienen además una importante relación con la inversión, que en tiempos de incertidumbre tiende a la baja ya que aumenta el riesgo.
Así la mayor caída la registran las Manufacturas de Origen Industrial con un 38% menos en sus ventas externas, tanto en volumen como en facturación donde la caída llega casi al 40% con un valor exportado de US$ 109 millones en este año.
El balance en los números agregados resulta entonces de que, a pesar de lo complicado del año y las turbulencias de los mercados internacionales como efecto de la pandemia, la provincia está por el momento sosteniendo sus exportaciones en cantidad de bienes con valores positivos al cerrar el tercer trimestre del año 2020.