DIÁLOGO CON MARTÍN KERCHNER, MINISTRO DE ECONOMÍA, INFRAESTRUCTURA Y ENERGÍA MENDOCINO – El funcionario busca presentar a la provincia como modelo exitoso dentro de Cambiemos. No descarta ser en 2019 candidato a suceder al gobernador Cornejo, a quien le augura proyección nacional.
Periodista: ¿Cuál es el objetivo de la gira en Asia?
Martín Kerchner: Estamos trabajando para aprovechar el vaso medio lleno: el tipo de cambio da una oportunidad a las provincias con perfil exportador. En China vamos a Shangái, a la feria de importadores más grande del mundo. Habrá 22 bodegas, 18 son mendocinas. También habilitaremos un hub logístico donde ofreceremos a bodegas y a empresas de frutas secas un lugar para distribuir sus productos. El e-commerce chino requiere de una satisfacción en 72 horas, no se puede enviar un contenedor y que tarde 70 días. También iremos a Singapur, la puerta de entrada de lo que sería el Mercosur asiático. Después volvemos a China, a Guandong, que tiene a su cargo Hong Kong, a otra feria con más bodegas y dejamos habilitado otro hub logístico. Cerramos en Dubai, que tiene acuerdos de precios con otros países. Esto se logra porque pusimos de pie a Mendoza. El Estado deja de ser un problema y empieza a ser una solución.
P: ¿Y el vaso medio vacío es la crisis?
M. K.: Estamos viviendo una crisis, sí. Pero ordenamos el Estado provincial, mejoramos los servicios básicos, aumentamos la obra pública, bajamos impuestos. Tenemos el nivel de obra pública más alto en 9 años. Podemos invertir en ganar mercados. Necesitamos sacar nuestra producción, que tiene un alto valor agregado. Lo podemos hacer porque estamos mejor en términos fiscales. Con el populismo anterior no se pagaban ni los sueldos. Hoy estamos en 11% de inversión sobre el gasto total.
P: ¿Cuál fue entonces el impacto de la crisis?
M. K.: Nos impactó como a todos, con aumentos de precios en los insumos. Tenemos paritarias atadas a inflación, y por eso no tenemos conflicto con sectores gremiales. Pero estar ordenados nos permitió absorber el golpe. No paramos obras; es más, las aceleramos para no perder contra la inflación.
P: ¿Inclusive las que se perdieron por el Fondo de la Soja?
M. K.: Inclusive esas. Si bien lo de este año estaba casi todo ejecutado, reemplazamos el financiamiento. Tener margen nos permite capear cualquier situación de crisis.
P: También son gestión Cambiemos, ¿qué hicieron diferente al Gobierno nacional?
M. K.: Fuimos más dinámicos. Antes de que nos votaran le dijimos al electorado: «La situación es esta, es grave y vamos a aplicar estas medidas». Hicimos un plan de tres etapas: 1) desembarco, 5 meses; 2) siguientes cien días de gobierno; 3) luego: línea de desarrollo. Por ejemplo, diversificación de matriz energética con renovables, dejar de ser una provincia con petróleo para ser una provincia petrolera, aprovechar capacidad exportadora. Ese esquema lo tienen incorporado todos los funcionarios.
P: ¿Es factible ser una provincia petrolera?
M. K.: Después de diez años fuimos la primera gestión que licitó áreas de empresas que no cumplieron contratos. Hicimos la primera licitación de siete áreas petroleras, algo que no se hacía desde 2010, con plazos y garantías de caución. En vez de espantar inversiones, se sumaron. Ahora estamos preparando quince áreas más. Con la primera licitación logramos un compromiso de inversión de $3.000 millones en tres años. Dejamos de caer en la curva de extracción de petróleo. También hay una oportunidad en la parte mendocina de Vaca Muerta, con una propuesta de inversión de capitales suizos de unos u$s1.000 millones.
P: Lanzaron un nuevo bono fiscal, ¿pero quién invierte con estas tasas?
M. K.: En la primera edición del bono se presentaron 52 proyectos por $4.000 millones de inversión y 2.000 puestos de trabajo. Era 2017 y la economía aparentaba estar sana, aunque ya estaba enferma. Discutimos este año sacar la segunda edición. Y se presentaron 79 proyectos por $3.000 millones para generar 1.125 empleos. Una vez que se hace la inversión el Estado da un bono para pagar impuestos, que se puede vender. Es una financiación a tasa cero. Esa es la tarea de un gobierno en una crisis: apoyar a los que están en zona de impacto y mostrar el camino. Bajar impuestos, aumentar obras , bajar costos.
P: El Gobierno nacional no está haciendo eso…
M. K.: La transición es compleja. Argentina quiso salir despacio, con gradualismo. Se gastaba más de lo que ingresaba y para que no duela se buscó endeudamiento. Funcionó los dos primeros años, con los emergentes con posibilidad de crédito. Hasta que se cerró el financiamiento. Muchos dicen: Macri tendría que haber actuado más rápido. Ahora hay que acelerar. En 2019 el FMI da si se hace la tarea. El Santo Grial es el equilibrio fiscal. A partir de ahí se empieza un acompañamiento más dinámico.
P: Dijo que en 2017 la economía parecía sana pero estaba enferma, ¿cuál es el diagnóstico ahora?
M. K.: Hay una enfermedad de base: durante 50 años gastamos más de lo que entraba. Los países que salieron adelante ajustaron su cuenta para después empezar a invertir. Ahora se frenó la economía nacional. Para que no siga creciendo la inflación se subieron tasas y eso ha cortado el proceso de financiamiento de pymes. Hay que pasar estos meses. Después viene un proceso de reconstrucción de las pymes, del consumo, del sistema económico. Va a costar.
P: ¿Qué conlleva esa reconstrucción?
M.K.: Tenemos un carga que nos tira hacia atrás. Hay que empezar a empujar y eso hay que financiarlo. No se le puede decir a un productor «desaparecé». Pero sí hay que advertirle que produce algo que no tiene mercado. El Estado tiene que ayudar para que construya algo mejor. Los estados provinciales acordaron ser más eficientes con el Pacto Fiscal. En Mendoza hemos mostrado ese camino. El que genera la riqueza es el privado y el Estado debe ser facilitador.
P: Cornejo no tiene reelección, ¿cuál será el escenario electoral?
M. K.: Cuatro años es poco tiempo para poder sanear una provincia que no pagaba a empleados ni a proveedores. Necesitamos seguir. En el equipo estamos trabajando en darle continuidad al gobierno porque está bien valorado. El mendocino valora que la sociedad esté un poco mejor. Se puede vivir más tranquilo, miramos el largo plazo.
P: ¿Usted será candidato a gobernador?
M. K.: No trabajo en una candidatura, sí en visibilizar la acción de gobierno. Dentro del equipo hay muchas alternativas para ofrecer continuidad. Hay que seguir trabajando porque tenemos responsabilidad de gobierno.
P: Pero tampoco descarta una candidatura…
M. K.: Qué dirigente no tiene el sueño de gobernar su provincia. Pero no es el momento de acciones de político porque hay que ganar minutos en acciones de gobierno.
P: ¿Y a nivel nacional cuál es la proyección de Cornejo?
M. K.: Cornejo hizo que la provincia dejara de ser vagón de cola para pasar a ser locomotora. Mendoza puede mostrar al país una salida a la crisis. Tenemos para mostrar logros y esfuerzo, eso puede ayudar a la Argentina. Una agencia económica dijo en estos días: Mendoza, una casa linda en un barrio complicado. Mendoza está un poco mejor y puede mostrar una salida. Y Cornejo ha liderado ese proceso. Ojalá que pueda seguir aportando.
P: ¿Imagina una interna en Cambiemos?
M. K.: Lo veo a Cornejo muy enfocado en la gestión y en ayudar a resolver temas actuales. Y en que se escuche la voz del radicalismo dentro de Cambiemos. Es el mejor aporte que puede hacer. Capacidad le sobra y va a seguir aportando, ¿desde dónde? Cuando se acerque el momento electoral habrá que ver lo que plantee Cambiemos.
Entrevista de Ariel Basile.