Martín Kerchner, ministro de Economía, Infraestrutura y Energía llegó al Sudeste asiático para llevar adelante una misión comercial con China como principal destinatario. Mario Lázzaro, director de ProMendoza, participó de la comitiva y en el piso de Punto en Común (TV Andina) dialogó con Marcelo Torrez sobre los puntos más sobresalientes.
«Esta última misión es la continuación de una acción que se viene cumpliendo desde hace años. China es un mercado al que se apuesta y se sigue apostando. Desde el 98 que fue la primera que hizo ProMendoza. Desde hace 6 años que se participa en distintas ferias y hemos ido generando formatos para atacar el mercado que se va formando con productos de clase mundial», comentó.
Y allí, el vino cobra protagonismo, junto al mosto concentrado: «El vino es con quien podemos salir inmediatamente a colocar en cualquier mercado, por el nivel de la vitivinicultura que tenemos. China es el segundo importador mundial de vinos, con un crecimiento exponencial. Se calcula que en el 2025 va a superar a Estados Unidos que es el primer comprador mundial de vinos, con 3 mil millones de litros, China está en 2300 millones de litro, pero creciendo, Estados Unidos crece levemente y otros mercados se retraen».
En ese contexto de exportaciones, los aranceles en el gigante asiático siguen siendo un problema para los productores porque «competimos con Chile que tiene tratado de libre comercio, con arancel cero, mientras que nosotros tenemos un 14%, que al aplicarse en cascada, porque hay un impuesto del 10%, más el IVA del 17%, termina siendo un 16%. Ese porcentaje en un negocio de volumen es mucho dinero, y hay que agregar el costo logístico en donde tenemos 5 u 8 centavos de diferencia por litro con Chile».
«Chile exporta 14 veces nuestras exportaciones. Nosotros estamos exportando cerca de 25 millones de dólares a China, mientras que Chile está superando los 300 millones de dólares, y hace 5 años estaba por debajo de los 100 millones, es decir que creció una gran cantidad», indicó Lázzaro.
Además de los trasandinos, en la competencia se anotan Australia que «por una cuestión geográfica, porque está a 5 horas de China y además y una política y una marca agresiva ingresó con vino a granel de manera muy profunda» y también España «por su posición geográfica y precios muy bajos, además de que son muy honestos», sostuvo el titular de la Fundación ProMendoza y destacó que «Argentina tiene en cualquier lugar el rótulo de calidad y país cumplidor, nuestros bodegueros y empresarios han mantenido el concepto de calidad, eso no se discute en el caso de Europa y Asia».
«La calidad de los vinos argentinos permite pelear en el mercado y estar, pero el gran mensaje que tratamos de transmitir, es que hay que ubicarse en cómo es el negocio del otro lado. No se cierra la exportación cuando se cierra el contenedor, sino cómo es para el importador y cómo es para el consumidor en el otro mercado, y ahí nace nuestro negocio», subrayó.
En ese aspecto, Lázzaro destacó que los empresarios chinos son «muy leales al que tienen en frente y conocen, hay que persistir, te tiene que ver más de una vez y saber que tenés interés en su mercado y en su negocio y que no es una alternativa de hoy para ocasión sino permanecer. A medida que uno trabaja, el chino es muy leal y hay que ayudarlo muchas veces».
Ese trabajo dio como resultado un cambio en el concepto de vino, que no se asociaba con la uva: «el vino, como lo conocemos nosotros no lo conocían, después le agregaron vino hecho de uva. Empezaron a conocerlo porque empezaron a salir a Occidente en forma más masiva. Comienza a sentir la curiosidad de por qué Occidente es partea de sus sueños y aspiraciones, porque su participación en la economía saben que impacta en otra parte del mundo, saben que su producción es comprada», comentó.
Sobre la «explosión» de las exportaciones, el director de ProMendoza respondió con números: «En 2016 crecimos 0,5%, en el 2017 0,9%. En lo que va del 2018, hemos crecido en volumen arriba del 20%. Es importante el volumen porque en el ajo, que este año en valores FOB (libre a bordo) estuvimos en el mismo monto, incrementamos casi un 40% el volumen, 10 millones de kilos exportados, es mercadería que se proceso, cajas, etiquetas que se usan, gente que trabajó, camiones, hay que medir en facturación y volumen».
«Este mayor tipo de cambio se notará en el 2019 o 2020, porque la exportación tiene una inercia que no es instantánea», advirtió.