Con gran entusiasmo para hacer negocios y con un real post-COVID -mascarilla no obligatoria y más posibilidad de catar vinos-, las bodegas de Mendoza participan en ProWein Düsseldorf 2022, la feria de vinos más importante del mundo.
“Estamos en una posición privilegiada. Por primera vez, Argentina está en el pabellón 12, que es el paso obligado para ir a Francia o a España, eso hace que nuestras bodegas tengan mayor flujo de personas, más cata, y por supuesto mayor expectativa de negocios”, explicó María Laura Ortiz, responsable de Winífera, sommelier mendocina radicada en Europa desde hace ocho meses.
Ortiz, que actualmente está abocada a trabajar en estrategias de comunicación para bodegas argentinas en Europa, evalúa esta edición de ProWein como “una excelente oportunidad para nuestros vinos por su excelente calidad y por su diversidad. El precio se torna menos competitivo por la logística, pero las bodegas tienen algunas opciones para mejorar este costo”, asegura Ortiz.
ProMendoza tiene a disposición el hub de Amberes y trabaja en el desarrollo de minihubs en Europa, para que las pymes tengan espacios de almacenamiento y comercialización, ahorrando costos de logística y teniendo los productos disponibles para ventas inmediatas.
Por su parte, Matías Prezioso, presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers, que dictó un seminario en el inicio de la feria sobre las novedades en los vinos argentinos, aseguró que “el posicionamiento de nuestros vinos en el mundo tiene que ver con la nueva ola del vino argentino, que se viene gestando desde hace un tiempo. Estamos elaborando malbec con menos madera o con puntos de cosecha más frescos, vinos más jugosos, más frutales, más bebibles. Estamos empezando a ver variedades que no eran las tradicionales en nuestro país, como el cabernet franc, chardonnay o pinot noir plantado en regiones frías como zonas altas de Mendoza o la Patagonia. Estamos viendo mucho vino orgánico, natural, biodinámico, que es una tendencia internacional que Argentina profundizó en los últimos cinco años y que importadores europeos, con gran conocimiento en vinos, eligen en gamas medias y altas”.
Prezioso destacó que el clima en la feria “es festivo, de reencuentro, y aunque la afluencia es menor -porque Asia está más ausente-, el ambiente de negocios no ha decaído”.
Edición 2022
Argentina participa con 125 bodegas, de las cuales alrededor de 100 son de Mendoza. Se trata de una de las ferias líderes en vinos y licores y el mayor encuentro de la industria para profesionales de la viticultura, la producción, el comercio y la gastronomía.
En la 27 edición participan al menos 6.000 expositores de más de 60 países participantes en pabellones nacionales.