Los productores estiman que recibirán $3,50 por kilo, quedando 30 centavos por debajo del costo estimado.
Las primeras previsiones de la cosecha de durazno en Mendoza son optimistas en cuanto a volumen y calidad, con una buena recepción del mercado local para el fresco.
Sin embargo, la fruta destinada a la industria no está en la misma situación. La falta de certezas sobre el precio tiene preocupados a los productores, quienes aseguran que en “charlas informales” los industriales han fijado un importe muy inferior al de años anteriores.
“En San Rafael ya se ha levantado el 40% de la producción y la industria aún no define el precio que va a pagar. Se dice que piensan adquirir el kilo de durazno de primera calidad en un rango de $ 3,50 a $ 4 y el IDR (Instituto de Desarrollo Rural) calculó $ 3,80 de costo por kilo.
En este sentido estamos muy mal”, sentenció el presidente de la Sociedad Rural de San Rafael, Marcelo Serrano.
“Lo positivo es que la cosecha va a ser abundante y de buena calidad. Muy pocos productores fueron afectados por la caída de granizo pero el problema es el precio. Estamos por debajo de los costos”, se lamentó Serrano.
También dejó su opinión Raúl Giordano, presidente de la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza (Cafim), quien definió la producción de la temporada como “casi normal” y adelantó que recién para la última semana de enero se va a poder establecer el precio de la fruta.
“Los valores se van fijando con los acuerdos entre fábricas y productores. Hay varios parámetros que entran en juego. El año pasado los productores esperaban menos y se pagó más”, detalló.
“Fruta hay”, reconoció el presidente de Cafim. Ante esto, vaticinó una oferta más acorde entre precio y calidad para una industria “que está en crisis y viene trabajando casi sin ganancia”.
Durazno para industria
Los productores sacan cuentas y no obtienen buenos resultados. Acusan un escenario desfavorable con menos compradores industriales, costos de $ 3,80 el kilo de durazno (según el IDR) y una eventual colocación del producto a unos 30 centavos por debajo de la línea de rentabilidad. Por todo eso, solicitan intervención estatal.
Si estas estimaciones se cumplen, los finqueros de San Rafael venderán su producción a un precio de alrededor del 75% menor del año pasado cuando lo comercializaron a $ 6,50.
Diferente es la situación de productores del Valle de Uco, donde se concentra la mayor cantidad de hectáreas implantadas con este fin, ya que esperan que el kilo de la fruta se acerque o mantenga el precio de la temporada pasada.
“Han quedado muy pocos industriales. Los productores no están teniendo adónde llevar el durazno. El gobierno dijo que iba a conseguir créditos blandos para que los industriales puedan pagar 6 pesos el kilo, pero esto no ha ocurrido. Dicen que las empresas no están cumpliendo los requisitos de lo pactado en reuniones anteriores”, comentó Nelson Vergani, productor sanrafaelino.
El presidente de la Sociedad de San Rafael fue más duro al analizar la situación: “Es una tomada de pelo. Es jugar con la oferta y demanda. El 80% de la producción se consume en Argentina y no depende del mercado internacional o de las cosechas de otros países productores, como ocurre con la ciruela, y los precios no han bajado”.
En este sentido, Darío Rubio, pequeño productor del Sur provincial, contó que hace 15 días entregó una tanda de la cosecha sin precio y que sólo cobró el kilo de molienda a $ 1,50, “un monto muy bajo”.
La caída de rentabilidad para el sector es un problema que se ha repetido por varias temporadas y se traduce en la pérdida del 5% de la superficie implantada con durazno para industria en Mendoza en los últimos tres años. Así lo demuestra el último censo de productores realizado por el IDR, que contabilizó 7.064 hectáreas de duraznos en el territorio provincial en 2017, contra 7.412 hectáreas que existían en 2014.
Respecto de la fruta fresca, los productores aseguraron que la han podido comercializar a buenos precios, casi la totalidad de la producción en el mercado interno. “Muy pocos mandan durazno en fresco a Brasil”, explicaron.
Industria en crisis
Mendoza concentra casi con exclusividad la producción de duraznos para industria y Argentina se coloca como el quinto o cuarto productor mundial. Esta producción tiene dos destinos básicos: la industrialización en “conservas”, cuyo principal destino es el mercado interno y la industrialización en pulpas concentradas, que se vende en el mercado externo.
Nicolás Piazza, responsable de Negociaciones Internacionales de ProMendoza, adelantó avances que beneficiarían al sector en exportaciones. Por un lado, solicitaron a México que libere el cupo del ingreso de 10 mil toneladas sin arancel para el durazno de industria.
Y por el otro, se refirió al ingreso de durazno griego a Brasil, que al entrar por Paraguay paga un arancel del 14% y no la tasa proteccionista del 35% que impone el resto de los países del Mercosur. “Se aprobó un pedido para que ese país eleve su cuota. Estamos haciendo el seguimiento”, aseguró el representante de ProMendoza.