Para trata de acercar a los productores sanrafaelinos a concretar ventas al exterior, desde la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería lanzaron una serie de talleres sobre buenas prácticas agrícolas y exportación.
En nuestro departamento la propuesta se presentará el próximo jueves 25 de octubre a las 10 de la mañana en la sede del INTA, en Maza 210.
Estará a cargo de profesionales de Iscamen, ProMendoza y MAPO Buenas Prácticas Agrícolas. Incluye temáticas como “conceptos de calidad”, “buenas prácticas agrícolas”, “buenas prácticas de manufactura”, “producción orgánica”, “sellos de calidad”, “certificaciones” y “casos exitosos”.
Desde el INTA explican que “es probable que en el corto y mediano plazo las exigencias de inocuidad se vayan incrementando, ya que en los últimos años se ha producido un incremento en el consumo de frutas que ha ido asociado con un aumento de las enfermedades transmitidas por estos alimentos frescos o elaborados, los cuales están expuestos a factores que pueden favorecer la contaminación como la mala calidad del agua; la falta de capacitación de los operarios para la manipulación de los productos en la cosecha, el empaque y la comercialización y la falta de higiene y adecuación de las instalaciones y del equipamiento”.
Asimismo plantean que “todos estos factores le quitan seguridad al consumo de las frutas y, como consecuencia, los consumidores exigen saber qué es lo que comen, de dónde proceden los alimentos y qué camino han recorrido hasta llegar a su mesa (trazabilidad)”.
Las certificaciones que exigen los mercados son varios los tipos de certificaciones que exigen los distintos mercados para el ingreso de frutas y por ahora se ve difícil que a nivel internacional se unifiquen los diversos estándares existentes, aunque los principios básicos son similares.
A pesar de que los productores tienen la voluntad de cumplir con los diversos requerimientos de los mercados de destino, parecen saturados con la cantidad de protocolos que deben seguir, especialmente cuando cada cliente tiene uno propio.
Implementar Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) constituye una garantía de inocuidad y seguridad en la producción primaria y es un elemento esencial de las normas establecidas, por ejemplo, en Europa. Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son la base de los pasos a seguir para garantizar la obtención de alimentos sanos en las plantas procesadoras y de empaque.
La inocuidad de los productos es sólo uno de los aspectos a considerar, ya que existen otros que se refieren a sistemas de gestión de la calidad, bienestar de los trabajadores, protección del medio ambiente y cuidado de los recursos naturales.