Tras la entrada en vigor del acuerdo entre Argentina y Chile, las miradas están puestas en sus puertos para acceder a los 86 países con los que la nación del Pacífico tiene Tratados de Libre Comercio (TLC).
Chile está remodelando el Puerto de San Antonio, la plataforma de salida de miles de productos argentinos hacia otros puntos de América y el suculento destino del Asia Pacífico.
Las nuevas posibilidades que otorga el funcionamiento a pleno del acuerdo entre Chile y Argentina hacen detener la mirada en estos centros logísticos de importancia, más aun con la reciente incorporación a la cadena de comercio exterior de un Hub Logístico de Mendoza en la localidad chilena de Los Andes.
El proyecto Puerto Exterior tendrá una capacidad de transferencia total de seis millones de TEU anuales, y se desarrollará en fases de acuerdo a los aumentos en los niveles de demanda.
Contará con dos frentes de atraque de 1.730 metros de largo cada uno, lo que permitirá atender a ocho naves Tipo Clase E (397 metros de eslora) de forma simultánea. Cada terminal tendrá un área de respaldo de 96 hectáreas para el manejo de contenedores, en línea con los principales puertos del mundo.
Los nuevos frentes de atraque y zonas de navegación interior estarán protegidos por un rompeolas, de 3.900 metros de longitud.
Lo anterior garantizará el ingreso y salida de los buques en condiciones adversas, con vientos de hasta 20 nudos y alturas de olas de hasta dos metros y medio.
En materia de conectividad, el proyecto tendrá accesos exclusivos a la ruta 78 y la Carretera de la Fruta. Adicionalmente, existe un plan de aumento de uso del ferrocarril que permitirá transferir por este modo hasta 40% del total, dotando mayor eficiencia al manejo de carga por tierra.
El diseño incluye un nuevo acceso vial de cuatro pistas, que conecta los dos terminales con el actual acceso al puerto, que será ampliado de cuatro a seis pistas.
El acceso ferroviario desde Santiago, está previsto por el trazado actual hasta poco antes de llegar a la estación Llo Lleo. Ahí se dispondrá de una playa con cuatro vías que servirá de estacionamiento temporal de los trenes con el fin de regular el tráfico entre el puerto y la línea actual. Desde ahí partirán dos vías que llegarán a las nuevas instalaciones portuarias.
Fuente: Memo