Los precios en Brasil están tonificados y la competencia con China gracias a la tasa antidumping, dejaron el producto mendocino competitivo.
A días de haber comenzado la cosecha de ajo, el Instituto de Desarrollo Rural elaboró un informe en el que plantea que las perspectivas son favorables, vinculadas en gran medida al precio del producto chino, que está ingresando con precios tonificados a Brasil, principal destino de la exportación mendocina. De hecho, los productores están pudiendo negociar el pago; algo que no ocurrió en 2018. Desde el sector productivo comparten esta expectativa, pero advierten que se debe esperar a ver cuál será la calidad local y la evolución de los precios internacionales.
En el estudio que cada año realiza el IDR cuando comienza la cosecha, se indica que la superficie cultivada en la provincia -principal productora en el país- casi se ha mantenido. De hecho, sólo se ha incrementado un 4% con respecto al año pasado, lo que asegura que no haya sobreoferta, al tiempo que se espera una mayor demanda por parte de Brasil.
Tampoco se espera variaciones significativas en la productividad por hectárea y la calidad del producto con respecto a la temporada 2018-2019. En cuanto a las variedades, el ajo morado concentra el 67% de la superficie cultivada, el colorado el 24% y la restante se divide entre ajo blanco y blanco temprano.
En cuanto a los mercados, Cecilia Fernández, jefe del Área de Gestión de Información Estratégica del IDR, detalló que 86% de la producción mendocina se exporta a Brasil y que el ajo chino está ingresando a ese país con buenos precios. De hecho, en julio el valor promedio de la caja de 10 kilos estaba en U$S 13,64 en promedio y en setiembre subió a U$S 17,26. Y es esperable que esto posibilite que los precios del ajo argentino acompañen esta tendencia ascendente, ya que suele estar U$S 2 por encima.
El incremento del valor del ajo chino -primer productor mundial- se explica en parte por la renovación de la tasa antidumping por cinco años. La prórroga fue obtenida gracias al trabajo conjunto de organismos públicos y privados argentinos y brasileros. Desde ProMendoza, uno de ellos, detallaron que el arancel que deben tributar las empresas de Brasil para importar el ajo chino es de U$S 7,80 (la caja, U$S 0,78 por kilo), a lo que se suma un 35% adicional por ser un país extra Mercosur.
Desde el IDR recordaron que en 2016 y 2017 el precio internacional de la caja de ajo pasó de los U$S 9 a los U$S 25, por lo que fueron dos años de muy buena rentabilidad para productores y empacadores. Sin embargo, en 2018 el valor se redujo significativamente a U$S 12 y el de este año fue similar. Así, la mejora esperada para la temporada 2019-2020 permitiría darle un respiro al sector.
De hecho, el importe que se paga a los productores por el ajo verde en ramo ya ha tenido una tonificación y en promedio se ubica en estos días en los $ 18 a $ 20, cuando en la temporada pasada empezó en $ 6 y terminó en $ 7,50. De todos modos, Cecilia Fernández aclaró que se trata de los ajos inducidos, que reciben un tratamiento especial para que sea posible la cosecha temprana, por lo que son un poco más caros, pero marcan una tendencia.
Mira en la calidad
Guillermo San Martín, gerente general de la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de Mendoza (Asocamen), comentó que, si bien los indicadores muestran que sería una temporada positiva, prefieren ser cautelosos. Pese a que reconoció que el precio de ajo chino es notablemente superior al del año pasado, planteó que suelen esperar a que el valor en Brasil para el argentino se haya formado; algo que recién sucede en noviembre, cuando empiezan las exportaciones.
San Martín explicó que el sector viene de dos años negativos, en los que China tuvo un excelente desempeño productivo e inundó el mercado con sus excedentes, por lo que los precios fueron muy bajos. Y como el mercado interno del ajo es casi inexistente, los valores dependen del exterior. De ahí que los productores trabajaron sin margen de ganancia e incluso a pérdida.
Asociado a esto, una de las preocupaciones sobre esta cosecha es la calidad, porque por la situación financiera ajustada, muchos ajeros no pudieron realizar los trabajos necesarios para obtener calibres que se puedan negociar en el mercado externo. Ya el año pasado hubo inconvenientes en este sentido y algunos lotes quedaron en el campo. Más allá de eso, San Martín estimó que se mantendrán los niveles productivos en torno a las 7,5 a 9 millones de cajas.
Asimismo, el gerente de Asocamen se mostró preocupado por una tendencia, que se profundiza, a reemplazar las variedades que diferencian a Mendoza y le permiten competir mejor en el exterior, por otras más rústicas, que requieren de menos cuidados y tienen mayores rindes. Así, el ajo colorado, que representaba el 50% de la superficie cultivada, ha ido perdiendo frente al morado chino, que es el principal competidor en Brasil.
En cuanto a las tensiones que se han producido entre el presidente de ese país, Jair Bolsonaro, y el electo Alberto Fernández, San Martín calificó los cruces de “pirotecnia” y se mostró tranquilo en cuanto a la institucionalidad del Mercosur, que debería dificultar que se produzcan restricciones comerciales. En este sentido, destacó el trabajo conjunto para renovar el antidumping, que beneficia a los productores de ambos países.
Productores beneficiados
Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de Mendoza, Ariel Zucarelli, señaló que esta temporada arrancó con buenos precios, cercanos a los valores históricos altos. Esto, debido a que China es quien fija los importes. La situación ha favorecido que los productores establezcan el valor de su producto.
Zucarelli explicó que el año pasado, como el precio internacional fue tan malo, todos querían deshacerse de la mercadería y el productor no pudo defenderse. Recién cuando estaba terminando la temporada empezaron a mostrar alguna mejora los valores, pero ya había pocos ajeros que hubieran conservado una parte del producto.
Si bien destacó que el precio es variable, los valores tonificados están permitiendo que algunos productores no tengan urgencia en venderlos ahora, escuchen ofertas e incluso decidan acondicionar los ajos y guardarlos para más adelante, en lugar de venderlos verdes. Zucarelli subrayó que esto es muy bueno para todo el mercado.
Es que en los años no tan favorables, son muchos los que comercializan el producto sin valor agregado -es decir, sin secarlos- apenas empieza la cosecha, para recuperar la inversión. Esto provoca que el mercado se sature y los importes bajen, para empezar a recuperarse recién en enero y febrero.
Ahora, indicó Zucarelli, los que están corriendo el riesgo son los empacadores y exportadores, ya que compran el ajo al precio que fija el productor, con la mira puesta en que las condiciones favorables se mantengan. Es que China tiene la posibilidad de bajar en hasta U$S 5 el valor de la caja de ajo y arrastrar con eso los importes internacionales -ya que cuentan con grandes stocks-, si detecta que el mercado se retrae y se reducen sus ventas.
El escenario también es incierto, añadió, en cuanto a la política que implementará el próximo gobierno para las exportaciones, ya que las decisiones se toman hoy con el margen de ganancia proyectado con la normativa vigente (las retenciones).
El ajo chino pagará 7,8 dólares para ingresar a Brasil esta temporada
Mendoza consiguió una nueva prórroga del derecho antidumping para el ajo chino en su ingreso a Brasil. Este importante logro se ha conseguido gracias al trabajo conjunto entre el sector público y privado.
Tanto el Ministerio de Economía de Mendoza y ProMendoza junto con Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores, de Ajos, Cebollas y Afines de la Provincia de Mendoza (Asocamen) y Asociación de Productores de Ajo de Brasil (Anapa) han logrado ante los estrados judiciales de Brasil, obtener la prórroga del derecho antidumping por 5 años más.
Dedido a esta resolución se aplicará una taza antidumping de u$s 7,80 la caja, lo cual hace más justo el comercio de ajo en Brasil. El presidente de Anapa (Brasil), Rafael Jorge Corsino, explicó que “cuando se comenzó esta negociación parecía perdida, por lo que se debió construir una estrategia política y jurídica para llegar a este resultado tan satisfactorio”.
Es importante aclarar que desde ProMendoza se realizó un gran trabajo de inteligencia comercial dentro del sistema productivo de China, para probar que las empresas chinas comercializaban su ajo en costos excesivamente bajos, lo que impedía un comercio justo.
Fundación ProMendoza, por medio de sus Áreas de Alimentos e Inteligencia Comercial, realizaron un trabajo de consultoría, aportado como documentación, con información relevante que según expresan las contrapartes brasileras, fue determinante para esta importante decisión de la justica de Brasil. Un convenio firmado en 2017 y renovado recientemente entre el Ministerio de Economía, ProMendoza, la Asociación de Productores de Ajo y Cebollas de Mendoza y Anapa (de Brasil) tiene el fin asociarse para desarrollar una estrategia conjunta y solventar los procesos judiciales que se llevan adelante en la Justicia del país vecino.
Dichas entidades trabajan intensamente y en forma conjunta para sostener la aplicación de medidas antidumping al ingreso de ajo chino en Brasil, como también para impedir el pedido de “excepciones” a la aplicación del arancel externo común del Mercosur.
Es por ello que un reciente fallo de la Justicia brasilera que obliga a la Receita Federal (organismo similar a AFIP) a informar el nombre y CNPJ (CUIT) y número de proceso por el cual se solicita la “excepción” de las empresas que importan ajo chino sin pagar derecho antidumping.
Actualmente, el derecho antidumping que deben tributar las empresas de Brasil para importar ajo chino es 7,80 dólares. Adicionalmente, esos importadores deben pagar 35% por el arancel –o derecho de importación– por ser país extra Mercosur. La suma de estas dos cargas extras para el ajo chino permite a los exportadores mendocinos y los productores de ajo brasileros obtener un precio por su producto que razonablemente hagan sustentable la actividad ante los muy bajos precios del ajo proveniente de China, país que por su abrumadora cantidad de saldos exportables fija el precio internacional de este producto.
El derecho antidumping es una medida que los países pueden adoptar en salvaguarda de sus producciones cuando, por distintas causas el precio en el mercado internacional es sistemáticamente inferior al precio de venta en el mercado interno.
Fuente: Los Andes