Mendoza viene construyendo desde hace décadas una relación comercial propia con China. Afectados por el coronavirus, no dan abasto en la fabricación de elementos de prevención.
El ecosistema de vínculos de Mendoza con China, compuesto tanto por empresas como por estamentos estatales, recibió el pedido de contactos en aquel país afectado por el brote del nuevo coronavirus de ser asistidos con el envío de barbijos.
No hay un pedido formal directo, pero sí un intercambio de intenciones que incluyen el diálogo en torno a la posibilidad de recibir esta asistencia. Como los conocedores de las relaciones con esta nación asiática saben, la construcción de confianza para poder vincularse comercialmente tarda tiempo.
Los chinos le llaman a esa actitud de ida y vuelta Gunxi. Ese es un término chino que describe la dinámica básica de las redes de contactos e influencias personales, y que constituye un concepto central de la sociedad china. Si no hay confianza y aceptación mutua, no hay tampoco comercio No se trata, allí, simplemente de estrechar la mano por un negocio: hay que trabajar la relación, a veces, durante años sino décadas.
En Mendoza hay empresas y actores estatales que saben de qué se trata. ProMendoza es un nodo experimentado en la materia y por ello, es allí en donde -mientras se analiza el impacto de la crisis sanitaria china en el comercio con Mendoza- surgió este pedido.
Resta conocer si hay en stock o bien, si se fabrican aquí ese tipo con la calidad y materiales requeridos frente al surgimiento de este virus. En China, las fábricas han visto disminuida su producción justamente por la paralización de actividades que se realizó a partir del surgimiento del virus.
En tanto, en la medida de lo posible y que haya colaboración al respecto, desde la instancia mencionada afirmaron que se colaborará como una cuestión humanitaria entre dos que ya pueden considerarse «amigos». Los expertos en relaciones con el gigante asiático aseguraron a Memo que «China jamás haría un pedido así a alguien que no considere cercano, y que lo hayan considerado nos hace bien, nos posiciona y nos compromete».
Fuente: El Memo