El objetivo es que los beneficios lleguen al productor sosteniendo el precio de la uva y el plazo de pago de las bodegas. Planean más medidas en el corto plazo.
La reunión que la semana pasada se iba a realizar en Buenos Aires con todo el equipo del ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, se trasladó a Mendoza. La meta es avanzar en una serie de medidas conjuntas con el fin de sostener el precio del vino mediante el incentivo a las exportaciones como medida macroeconómica que impacte directamente en el monto que las bodegas le pagan al productor.
Si bien las inclemencias climáticas, que afectaron 18 mil hectáreas productivas de la provincia, menguaron el pronóstico de cosecha, la preocupación mayor del Gobierno y de los productores primarios es el precio que se va a pagar por kilogramo de uva.
“La situación que tiene el sector vitivinícola, en especial Mendoza y San Juan, es compleja producto de que hay un exceso de vino en bodega, y si bien la cosecha viene por debajo del promedio porque hemos tenido un 48% más de tormentas severas que el año pasado, es necesario tomar medidas que son las que estamos analizando y se está avanzando muy bien en la negociación”, explicó el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner.
Para el funcionario, la salida está puesta en pensar en la exportación como mecanismo para sacar los productos del mercado interno, algo que con el vino a granel sí se ha hecho. “Nuestra tarea es estar al lado del productor que es el eslabón más débil y ayudar al sector industrial para exportar mejor y que tenga más dinamismo”, agregó.
Por esto, la propuesta que el sector bodeguero planteó en setiembre al Presidente Mauricio Macri en la mesa de competitividad, de incentivar la exportaciones mediante un mecanismo de eximición del pago de aranceles (actualmente es de $3 por dólar exportado) a todas las ventas al exterior que superen el promedio de años anteriores, es la alternativa que está tomando más fuerza a nivel nacional para apuntalar al sector.
Para Kerchner, el mensaje es claro: “Cualquier beneficio que se dé al exportador tiene que ser con el compromiso de que sea trasladado al productor en el momento que tenga que entregar la uva de la cosecha”.
Otras medidas
El funcionario provincial indicó que además de trabajar sobre la quita de aranceles por mayor exportación, que hoy depende de una decisión del Misterio Hacienda de la Nación), “se está empezando a discutir con el Gobierno de San Juan una pauta diversificadora que va a ser alta, en virtud del exceso de vino en bodega”.
En paralelo, el Gobierno provincial está elaborando distintos planes que, según anticipó Kerchner, serán presentados en los próximos días junto al Gobernador Alfredo Cornejo y que van a requerir discusión legislativa. “Vamos a poner nuestro granito de arena para ayudar al sector vitivinícola en virtud de que nos costó mucho el primer paso, que fue conseguir financiamiento para la cosecha que con tasas tan altas (entre el 70 y 80%) lo hacía inviable. Hemos trabajado muy fuerte y conseguimos financiamiento de mil millones de pesos y si bien la tasa es el 29%, es menos de la mitad de cualquier tasa hoy en el mercado financiero”.
Optimismo y buenas expectativas
El ministro de Producción de San Juan, Andrés Díaz Cano, resaltó la buena predisposición del Gobierno nacional en ayudar a que el problema del sobrestock no sea tan grande como se avizora.
Por su parte, el secretario de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial de Nación, Santiago Hardie, se mostró optimista con la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda dé el visto bueno a la propuesta del diferencial de exportaciones con el compromiso de que la medida se transfiera a los 17.000 pequeños productores, que es el sector más vulnerable y que más preocupa al Gobierno nacional.
Participaron en el encuentro miembros de la Coviar, la Federación Agraria, Sociedad Rural, Centro de Viñateros del Este, Bodegas de Argentina, Fecovita y autoridades del INV y de los gobiernos de Mendoza y San Juan.