La volatilidad del dólar impacta en los costos de producción y las altas tasas de interés dificultan el financiamiento.
Se podría pensar que con la suba del dólar, los segundos beneficiados, después de quienes se dedican al turismo, serían los exportadores. Sin embargo, desde diversos ámbitos advierten que el tipo de cambio también impacta en los costos y que se necesita mayor previsibilidad para poder recuperar mercados internacionales que se perdieron por el atraso cambiario.
Mario Bustos Carra, gerente general de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo y gerente de la Federación Olivícola Argentina, señaló que el tipo de cambio actual puede ser beneficioso para las exportaciones, pero que también suben los insumos y algunos costos, como los combustibles y la energía.
Además, expresó que hay que considerar que el gobierno nacional sube las tasas de interés para intentar frenar la escapada hacia el dólar y, si no se puede acceder a financiamiento, es muy difícil poder aprovechar esta coyuntura. Otro elemento que limita los beneficios del tipo de cambio, continuó, es la restricción del reintegro a las exportaciones.
Pero principalmente consideró fundamental establecer reglas claras y más duraderas porque “hoy conviene el tipo de cambio pero mañana no sabemos”.
Se podría pensar que con la suba del dólar, los segundos beneficiados, después de quienes se dedican al turismo, serían los exportadores. Sin embargo, desde diversos ámbitos advierten que el tipo de cambio también impacta en los costos y que se necesita mayor previsibilidad para poder recuperar mercados internacionales que se perdieron por el atraso cambiario.
Mario Bustos Carra, gerente general de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo y gerente de la Federación Olivícola Argentina, señaló que el tipo de cambio actual puede ser beneficioso para las exportaciones, pero que también suben los insumos y algunos costos, como los combustibles y la energía.
Además, expresó que hay que considerar que el gobierno nacional sube las tasas de interés para intentar frenar la escapada hacia el dólar y, si no se puede acceder a financiamiento, es muy difícil poder aprovechar esta coyuntura. Otro elemento que limita los beneficios del tipo de cambio, continuó, es la restricción del reintegro a las exportaciones.
Pero principalmente consideró fundamental establecer reglas claras y más duraderas porque “hoy conviene el tipo de cambio pero mañana no sabemos”.
El director de ProMendoza, Mario Lázzaro, advirtió que la mejora del nivel de competitividad por precio al aumentar el tipo de cambio es variable en cada sector, dependiendo del impacto que tiene el dólar en la estructura de costos de la actividad. Así, detalló, hay tanto insumos dolarizados como impuestos -Inmobiliario o Irrigación- que ya se fijaron en pesos y los salarios (que dependen de paritarias o de convenios colectivos). Asimismo, explicó que una vez que se embarcan los productos, los gastos de puerto, de manipulación del contenedor y los honorarios del despachante de aduana se encuentran dolarizados.