La mejora del tipo de cambio provocó una reacción positiva en el volumen comercializado por la provincia en los mercados internacionales.
Las reiteradas subas del dólar registradas durante el último año formaron un escenario favorable para los exportadores locales, lo que se tradujo en incremento pronunciado de los envíos de Mendoza al exterior. Sin embargo, cayó considerablemente el número de empresas mendocinas que comercializan sus productos en el mundo, lo que significa que el negocio creció, pero se concentró en menos manos.
Un análisis de los números en detalle permite entender mejor lo ocurre en la provincia. Según estadísticas elaboradas por ProMendoza en base a datos de Aduana, en 2017 había 651 empresas locales exportadoras. El número mejoró en 2018 (670), pero muestra un retroceso en 2019 (598), marcando una caída del 10%.
Al mismo tiempo, las ventas al exterior tuvieron un salto considerable en cantidades. De acuerdo a datos publicados por la Dirección de Estadística e Investigaciones Económicas (DEIE), en los primeros seis meses de 2017 la provincia exportó 400,7 millones de kilos en mercadería, sumando los rubros de “combustibles y energía”, “manufacturas de origen agropecuario”, “manufacturas de origen industrial” y “productos primarios”. Entre enero y junio de 2018 los envíos crecieron un 22% y en 2019 aumentaron un 15% más.
Lo negativo es que las exportaciones se contrajeron en valor. En el primer semestre del año pasado Mendoza exportó U$S 713,7 millones y en igual período de 2019 la provincial alcanzó los U$S 693,2 millones.
Caída inesperada
La reducción en la cantidad de empresas exportadoras llamó la atención entre los especialistas. Mario Lázzaro, director de ProMendoza, se mostró sorprendido por el resultado, “teniendo en cuenta la mejora de las exportaciones, aunque aclaró que aun resta completar parte de la serie estadística. “El dato de 2017 y 2018 muestra el año completo y el 2019 llega hasta agosto, por lo que algunas empresas más pueden sumarse en la última parte del año. Aun así la caída no deja de sorprender”, indicó.
En busca de una explicación a la reducción de firmas exportadoras, Lázzaro observó que “algunos productos, como por ejemplo la ciruela, tuvieron un nivel bajo de producción y se sostuvieron solo por las grandes empresas”, dejando de lado la participación de productores más chicos.
Fuente: Los Andes